EL ME SUSTITUYO EN LA MUERTE PARA DARME VIDA
2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
La magnífica noticia del Evangelio Cristiano es que sí hubo tal hombre, el bendito Salvador Jesucristo. Quien tomó el lugar de el malvado en la cruz. Jesus fue castigado por los pecados de los impíos. Así Cristo aplacó la ira de Dios que iba destinada hacia sus enemigos, es decir hacia nosotros sus hijos. A esto se le llama la doctrina sustitutiva de Cristo o tambien cocnocida como la doble imputacion. Por desgracia y de una manera trágica, cuando el mensaje de la imputación de el pecado desaparece del púlpito, el Evangelio bíblico también desaperece. De hecho, no puede haber buenas noticias de parte de Dios sin el anuncio de la imputación de el pecado hacia Cristo y de Su justicia hacia los pecadores.
Durante los últimos domingos hemos hablado acerca de la importancia del evangelismo, de la importancia de compartir la noticia de que el ser humano está condenado a la muerte a causa del pecado según Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Pero la buena noticia es que Dios ha provisto una salida, El mismo nos ha dado la oportunidad de recibir vida en lugar de muerte. En este estudio analizaremos, a la luz de las sagradas Escrituras, cómo es posible que siendo nosotros pecadores podamos recibir vida en lugar de muerte por medio del sacrificio sustitutivo de Cristo.
En primer lugar debemos entender que significa el término “sustitutivo o imputacion” ambos terminos, son terminos judiciales que se expresan por un juez que tiene la capacidad de absolver de culpa o castigar al ofensor. Imputacion hace referencia a “tomar el lugar de”, por ejemplo: Lo podemos ver en Génesis 22:13 “Entonces Abraham alzó los ojos y miró, y he aquí, vió un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral; y Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.” Siendo el carnero la provision de Dios como sacrificio sustitutivo por Isaac.
También lo vemos claramente en Isaías 53:4-6 “Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El la iniquidad de todos nosotros.” Este claro ejemplo nos muestra el evangelio de Cristo en Isaias y ademas nos enseña que el evangelio sin la doctrina de la sustitucion no existe. Otro ejemplo mas se encuntra en Romanos 5:6 “Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos.” Esta doctrina de la sustitucion se encuentra tanto en el nuevo como en el antiguo testamento
Por último veamos Tito 2:14 “quien se dio a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras.” En todos estos versículos encontramos un factor común: Cristo tomando nuestro lugar. Y es precisamente esto lo que significa el sacrificio sustitutivo de Cristo; que siendo nosotros pecadores, merecedores de la muerte, Cristo murió por nosotros, tomando nuestro castigo, sacrificando su vida y exponiéndose voluntariamente a la humillación pública, al dolor, a la crueldad, y al castigo Divino del cual somos merecedores todos, pero que El decidió en obediencia llevar tal castigo sobre si mismo, para que por medio de la gracia atravez solo de la fe, al creer en tan gloriosa obra de sustitución podamos alcanzar misericordia, perdón de pecados y salvación.
Según 2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. Podemos ver como Dios trata a Su Hijo como si El hubiera cometido todos los pecados del mundo durante todas las generaciones de la humanidad, aunque en realidad no cometió ninguno de ellos, jamás pecó, pero por nosotros lo hizo pecado, satisfaciendo así Su justicia divina, porque sin duda alguna Dios es un Dios justo, y si según Su ley la paga o consecuencia del pecado es la muerte, entonces tenía que haber una muerte que satisficiera Su justicia, es en este preciso instante en el cual nuestro Señor Jesucristo toma el lugar que nosotros merecíamos, llevando sobre El nuestros pecados y acreditando a nuestra cuenta Su justicia por medio de la fé en Su sacrificio. Este es el mensaje del evangelio, esta es la buena noticia que debemos contar y predicar a una humanidad perdida, muerta en delitos y pecados; que hay una salida, que hay una esperanza, que hay salvación, que hay un camino, un único camino al Padre, y ese camino es Jesucristo y fuera de El no hay salvacion.
