IGLESIA BIBLICA LA PUERTA
DIOS FORTALECE NUESTRO ESFUERZO 01/28/2024
Hageo 2:4 Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.
En la obra de El Señor todos tienen una tarea que realizar, todos son parte o del éxito o del fracaso de la obra, todos son necesarios, todos, pequeños y grandes forman parte de esta casi imposible tarea, tomando en cuenta esto; El Señor nos esta pidiendo que hagamos algo, que trabajemos, que nos ocupemos, pero El es el que se encarga de adiestrar nuestras manos, de prepararnos, de enseñarnos como hacer las cosas, el resultado le pertenece a El, a nosotros solo nos queda esforzarnos. Note usted que nadie esta excluido de el trabajo de la obra de El Señor, grandes y pequeños, lideres y laicos, gobernadores, sacerdotes y pueblo en general, todos somos responsables y todos nos toca trabajar de la misma manera y con el mismo entusiasmo, la única diferencia entre los lideres y el pueblo es que a los lideres se les va a demandar por su responsabilidad, pero todos en general estamos llamados a esforzarnos y a trabajar juntos, unidos y en un mismo deseo, que la gloria y el Reino de Dios sea establecido en nuestras vidas y en esta tierra.
Siempre que nos decidimos a reanudar nuestra vida en El camino de El Señor nos vamos a encontrar con obstáculos y el que nunca falta siempre es el desanimo y el desaliento, no podemos negar que el desaliento y el desanimo siempre están en el lugar menos imaginable y motivado por las personas que menos lo esperas, lo encontramos en la Iglesia por las personas que supuestamente están para animarnos y motivarnos. El desanimo y el desaliento son estorbos que siempre estarán tocando nuestra puerta, mas cuando usted se ha decidido a liberarse de los tentáculos de la desidia espiritual. No se ha preguntado por que cuando ha tomado la decisión de ponerse a cuentas con Dios le ocurren tantos estorbos? Y lo peor, que esos estorbos son motivados por lideres, amigos, o persona cercanas dentro de la iglesia. Se ha preguntado usted esto? En realidad las personas difíciles siempre han estado en la iglesia pero usted no se había dado cuenta por que estaba desanimado pero ahora que supuestamente usted quiere acercarse mas a Dios se da cuenta que estas personas están mas cerca de lo que usted pensaba y que son ellas misma las que le están estorbando muchas veces a travez de un chisme, chisme que antes le gustaba, o otras veces a travez de una critica en contra de quien sirve en la iglesia, crítica en la cual antes participaba. La realidad es que sin darse cuenta usted no quiere cambiar y solo esta buscando justificarse para no hacerlo.
Exactamente así le paso al pueblo Judio, de el final de el capitulo 1 al principio de el capítulo 2, no pasa ni un mes y el pueblo había olvidado su promesa de levantarse, de esforzarse, de que ahora si ya iban a leer la biblia, que iban a orar, que iban a asistir a los cultos, que iba a cumplir con sus responsabilidades económicas para el templo. Su promesa no les duro ni 30 días para que ellos se olvidaran de lo que habían prometido. No le parece familiar esto? Sabe que es lo que mas me sorprende de todo esto? Que Dios lo sabia, Dios sabia que el pueblo se desanima constantemente, que el pueblo se cansa con rapidez, Dios lo sabia y aun así, Dios en su paciencia quiere ayudarles y levantarlos aun y que El mismo sabe que se van a desanimar otra vez, pero tanto es Su amor por la Iglesia que El nos vuelve a hablar con voz clara y entendible, Dios habla nuestro idioma y tanto es Su amor por nosotros que El va a hacer todo con la finalidad de que ninguno de Sus hijos se pierda, y lo que Dios sigue haciendo es despertándonos por medio de Su Santa Palabra. A nosotros solo nos queda esforzarnos. Una ocasión un padre le pidió su hijo que empujara una piedra que estaba 5 veces mas grande que el muchacho, cuando el muchacho escucho ladren de el padre, al joven le pareció una locura, pero el padre lo convenció a que lo hiciera, el joven obediente duro todo el día haciendo lo que su padre le pidió, que empujara la piedra. Cuando al atardecer llega el padre a donde el hijo estaba empujando la piedra, el hijo le dice: “padre no he podido mover la piedra” el padre le contesto: “yo te pedí que la empujaras, no que la movieras.” Dios nos pide esforzarnos peores El quien producirá los resultados. Esfuerzese, decidase y trabaje
