Doble Certeza
1 Juan 5:13-15
13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Estamos llegando al final del estudio del libro de primera de Juan, y en esta carta se nos ha hablado sobre Cristo, sus obras, su amor, el amor que debemos tener unos por otros, la obediencia, los anticristos que enseñan a un cristo diferente al de la Biblia, El verbo que se hace carne, el hecho de que Cristo quita todo nuestro pecado, nos concede vida eterna, nos viste con Su justicia, se muestra como nuestro abogado ante el Padre celestial, entre otros temas vitales acerca de Cristo, y ahora nos da el propósito, la razón por la cual Juan inspirado por el Espíritu Santo ha escrito sobre todo esto.
En primer lugar, en el versículo 13 encontramos esa razón por la cual Juan escribe los anteriores 5 capítulos, dice el texto que escribió la carta para que sepamos que tenemos la vida eterna, pero ¿cómo podemos estar seguros de ella? La respuesta se encuentra en las palabras inmediatamente anteriores, las cuáles hacen referencia a CREER en el Hijo de Dios. Es decir, el que cree en el Hijo de Dios tiene la vida eterna, o cómo lo expresa el evangelio de Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Quiere decir que estando nosotros muertos en nuestros delitos y pecados, al creer en CRISTO JESÚS, El nos ha dado vida Efesios 2:1.Ahora, a simple vista hay una aparente contradicción, porque Juan empieza diciendo que ha escrito estas palabras a “vosotros que creeis en el nombre del Hijo de Dios”, pero al final del mismo versiculo afirma que las ha escrito para que “creáis en el nombre del Hijo de Dios”, entonces la pregunta es, ¿habían creído o no habían creído en el nombre de Cristo Jesús? ¿Por qué se ve una aparente contradicción?, esta aparente contradicción obedece al contexto en el cual Juan está escribiendo, recordemos que el esta exponiendo a los anticristos que están predicando y enseñando falsas doctrinas como el gnosticismo y que están predicando a otros cristos diferentes al Cristo de las Sagradas Escrituras. Lo mismo pasa en nuestros días, que personas creen que han creído en Cristo por años, pero de repente se dan cuenta que el Cristo en el que habían creído no es el Cristo de la Biblia sino que han estado engañados por mucho tiempo. Por ejemplo:
A. El cristo de la prosperidad: El Cristo de la prosperidad, o evangelio de la prosperidad, es una doctrina religiosa que enfatiza la idea de que Dios quiere que sus seguidores sean prósperos, tanto en lo material como en lo espiritual. Promete salud, riqueza, éxito y bienestar en esta vida a aquellos que creen y siguen a Jesús, y que lo "siembran" con sus donaciones y confesiones.
B. El legalismo: En teología cristiana, ser legalista (o nomista) significa poner la ley por encima del Evangelio de Jesucristo, o sea, priorizar el cumplimiento de reglas y normas religiosas por encima de la gracia, la fe y el amor como pilares fundamentales de la fe cristiana.
C. El cristo que necesita personajes complementarios: Como aquellos que piensan que María también es un camino a Dios Padre, o que algunos Santos nos pueden acercar a Dios.
D. El cristo que necesita obras o acciones complementarias para salvación: como las penitencias, los sacrificios, las laceraciones entre otras obras.
E. El cristo humanista: donde el ser humano es el centro del evangelio, y tiene la capacidad de declarar, decretar, atar, desatar, arrebatar, entre otros super dones.
Estos han sido solamente 5 ejemplos actuales de “cristos” o doctrinas aparentemente “cristianas” que no tienen bases o fundamentos Bíblicos, pero que si resultan convenientes y atractivos para nosotros los seres humanos. Tan atractivos que en este mismo momento a esta misma hora miles de personas pueden estar congregándose llenando estadios y recintos para escuchar y practicar estas doctrinas, que aunque atractivas, no dejan de ser una mentira a la luz de la Biblia, una falsa enseñanza, y por lo tanto, ineficientes, y completamente insuficientes en términos de salvación.
Por esto Juan les escribe a los que han creído en el nombre de Cristo, para que crean en el nombre de Cristo, no el cristo que han venido escuchando por boca de estos falsos maestros, sino en el Cristo de las Sagradas Escrituras. Del mismo modo hoy en nuestros días debemos cerrar nuestros oídos a tantas doctrinas sin fundamento Bíblico y empezar a abrazar cada vez con mas fuerza al Cristo de la Biblia. Debemos dejar de lado las opiniones de los hombres y las huecas palabrerías, la aparente sabiduría humana y concentrarnos en Cristo y solo Cristo, tal cual lo expresa el apóstol Pablo en 1Corintios 2:1-5, no saber ni hablar de otra cosa que no sea de Jesucristo, y a este crucificado. Porque el apóstol sabía que solamente en Su nombre hay salvación. El es el eje central de toda la Escritura, y todos somos salvos única y exclusivamente por la fe en El. Tanto en los días de Noé y de Abraham, como en los días de Juan, o del apóstol Pablo; de hecho, en nuestros días, y los días que vendrán posteriores a nosotros, todo aquel que en El (Jesucristo) cree, no se perderá sino que tendrá vida eterna. Por lo tanto no es cierto de ninguna manera que los llamados héroes de la fe fueron salvos por sus obras, sino por la fe en Cristo Jesús nuestro salvador. Aún sin verle, porque no había pisado la tierra aún, estos hombres creyeron en Su promesa, y su fe en el Hijo de Dios prometido les fue contada por justicia. Es decir, todos ellos fueron justificados por medio de la fe en Jesucristo. Tal cual lo expresa HEBREOS 11:7-12:2.
Como conclusión en este primer punto, todos los que creemos en el nombre del Hijo de Dios, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, conforme a las Sagradas Escrituras, podemos tener la certeza de que tenemos vida eterna por Su gracia y Su misericordia.
En segundo lugar el versículo 14 de 1 Juan 5 nos muestra la segunda certeza que analizaremos en este estudio, y es que Dios quiere que estemos seguros de que El escucha nuestras peticiones. Claramente en las primeras palabras del versículo nos muestra que hay una condición para que estas peticiones sean escuchadas y contestadas por Dios… deben estar “conforme a Su Voluntad”. Es decir, no es que Dios va a contestar todas mis peticiones, y va a hacer todo lo que yo le pida, El no es el genio de la lámpara que complace todos mis caprichos. El texto nos está diciendo que nuestras peticiones para ser escuchadas por Dios deben ser conforme a Su Voluntad. Pero ¿dónde encontramos esa Voluntad a la que se refiere el texto? Sin lugar a dudas la Voluntad de Dios está expresada en su hermosa y suficiente Palabra, por lo tanto esta es una invitación clara a que nuestras oraciones deben ser Bíblicas, conforme a los fundamentos que en Su Palabra Dios nos ha enseñado.
Esta probablemente es la respuesta a la pregunta de porque en ocasiones Dios no contesta mis oraciones, en Santiago 4:3 Dios nos dice que pedimos y no recibimos porque pedimos mal, y porque pedimos mal? Porque pedimos para satisfacer nuestros propios deleites.
Por otra parte es importante aclarar que la oración no se compone solamente de peticiones, de acuerdo al modelo de oración expuesto por nuestro Señor Jesucristo en el evangelio de Mateo 6:9-13, la oración debe iniciar con alabanza, exaltación, gratitud, sometimiento de nuestra voluntad a la de Él, confesión de pecados y peticiones. Y es en este último punto del cual estamos hablando en este estudio. Estás peticiones presentadas en oración deben ser conforme a Su Voluntad. Pero ¿por qué entonces debemos presentar nuestras peticiones en oración si igual Dios va a obrar conforme a su Soberana y Perfecta Voluntad?
A. Porque es un mandato (Efesios 6:18, Mateo 6:6, Filipenses 4:6) No estamos llamados a cuestionar a Dios ni mucho menos a entender Su Soberanía por completo. Para un ser humano limitado cómo nosotros esto sería imposible, estamos llamados a obedecerle.
B. Para manifestar nuestra dependencia de Dios (Juan 14:13), Dios se glorifica cuando oramos dependiendo de Él, porque reconocemos que el poder viene de Él, que la sabiduría y las capacidades vienen de Él.
C. Porque Dios quiere una relación o comunión con nosotros (Gálatas 4:6) El ha puesto Su Espíritu en nosotros el cual clama Padre mío, y por medio de la oración nos relacionamos con El.
D. Para alinearnos con Su Voluntad (Lucas 22:41-42) Dios no necesita la oración, somos nosotros los que necesitamos hablar con El, crecer, depender, buscar consejo de Él, ser fortalecidos, etc. Su Palabra nos muestra Su Voluntad, y en la oración yo me alineo y me someto a ella.