ESTUDIO 1 JN1:1-5 (01/19/2025)
1 JN 1:1Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); 3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. 5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
Las iglesias de Efeso donde el apóstol estaba como supervisor estaban siendo dañadas con falsas enseñanzas como el gnosticismo, esta falsa doctrina actual enseña que la materia es mala y que el espíritu es bueno, por tanto lo que se haga en la materia, es decir en el cuerpo no importa por que Dios habita en lo espiritual; Ademas de que se estaba diseminando una enseñanza de que Jesus no vino en carne, que no era El Hijo de Dios, por lo tanto que la resurrección no se llevo a cabo. Esta es la urgencia del apóstol Juan por entrar al tema en discusión; esta carta no tiene preámbulo, introducción, saludos especiales ni dedicación especifica, de hecho el nombre del autor se omite. El apóstol se va directo a demostrar que Jesus es Dios coeterno con El Padre, la carta asegura que Jesus como hijo de Dios, no es materia creada como los son los astros, las especies o incluso la humanidad, Juan hace énfasis de que Jesus ya estaba desde el principio. Juan dice “lo que hemos visto”, con esto responde a los gnósticos los cuales sus experiencias místicas y estáticas las experimentaban individualmente y nadie podía dar fe de que en verdad las hallan experimentado tal cosa. Sin embargo el apóstol Juan utiliza la palabra en plural “hemos”, incluyéndoselo a los 11 apóstoles y el mismo como testigos presenciales de la Gloria de el Hijo de Dios. El apóstol Juan y los demás apóstoles, aseguran ser testigos de que Jesus es la vida eterna y que El procede de El Padre.
El apóstol Juan como testigo preséncial les dice ”lo que hemos visto y oido eso os anunciamos”. No hay exageraciones en las palabras de el apóstol de hecho, los cuatro evangelios convergen entre si haciendo mas grande el panorama de el nacimiento, vida, evangelio, muerte y resurrección de Cristo, validando con esto que verdaderamente Jesus es Dios. Esto a pesar de que los evangelios se escribieron en fechas muy diferentes: Marcos se escribió en el año 57-59 d.C. Mateo 60-65 d.C. Lucas 60-70. y Juan entre 85-95. El ministerio de Cristo se llevo a cabo entre los años 29-32 y pasaron mas de 50 años para que 1 de Juan se escribiera, las amenazas, las persecuciones, la crueldad en contra de los apóstoles y primeros cristianos no detuvo al anciano Juan de asegurar que el fue testigo de que Jesus verdaderamente es la vida eterna. Pero no solo eso, el apóstol asegura de que si verdaderamente estamos en El Hijo, en consecuencia estamos en El Padre por que ambos están en comunión y que ahora gracias a Su Espíritu Santo derramado en los creyentes, tal comunión habita con nosotros. Este es el anuncio mas glorioso dado a la humanidad, Cristo se huamano para ser El camino Al Padre y así restaura la paz que se perdió en el edén. Esta es la buena noticia que anuncia el verso 4.
Ahora el apóstol se encarga de ser el vocero de esta buena noticia de la cual el fue testigo, y el mensaje es este “Dios es Luz” Aquí la luz no es algo esotérico, o místico, luz no es solamente algo brillante, luz tampoco se refiere al conocimiento, o a la sabiduría, mucho menos a seres angelicales de luz. El apóstol quiere dejar en claro que tanto “Vida como Luz” es La Persona de Jesus. según V1, V5 y Jn 8:12 Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Jesus asegura ser la Luz. Y 1 jn 1:5 nos dice que Dios es luz, entonces Dios y Jesus cohabitan juntos. Sinónimo de luz es justicia, La luz es la naturaleza y el carácter de Dios. Él no es una luz o una clase de luz; Él es la luz misma. Toda la luz proviene de Él. La luz que es Dios es lo opuesto a la oscuridad la cual es el mal. La luz de Dios es Su santidad, justicia y bondad, que contrasta con las tinieblas del mal y del pecado. La luz es parte de la esencia de Dios. Él es totalmente, sin reservas, y absolutamente santo, sin pecado, sin mancha de iniquidad, y sin ningún indicio de injusticia.
La luz todo lo exhibe, no hay nada que se esconda de La Luz, La Luz descubre, pero también La Luz limpia, purifica y santifica. La luz común es útil para todo, las plantas sin la luz se mueren, los colores no existen sin luz, sin la luz no apreciaríamos la hermosura de lo creado. Pero La Luz de la que habla Juan tiene la capacidad de mostrar lo oculto de el corazón, purificarlo con la finalidad de salvarlo. La Luz es Cristo en Dios, La Luz es el evangelio, La Luz es Su palabra.
