QUE ES LA VERDAD?
JN 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Que es la verdad?
Nunca antes esta pregunta ha tenido tanta importancia. Vivimos en tiempos donde muchas personas de todos los medios sociales. Políticos, económicos, científicos y deportivos desean desaparecer “La verdad” la mayoría de esta sociedad quiere vivir en un relativismo. Con esta ultima palabra ahora tenemos dos preguntas. Que es la verdad? Y que es el relativismo? Principiaremos por esta ultima. ¿Qué es el relativismo? El relativismo es una posición filosófica que niega la existencia de la verdad absoluta. El relativismo piensa que lo verdadero y lo falso, y lo bueno y lo malo son conceptos relativos a un punto de vista y un contexto determinado. Ahora continuaremos por entender que es la verdad? Está pregunta puede tener muchas respuestas filosóficas, pero esta es la única respuesta a la pregunta “que es la verdad” Sn Juan 14:6 dice yo soy El camino y YO SOY LA VERDAD. La verdad es Jesus y todo lo que salga de su boca es una verdad absoluta sin negociación, inerrante, inmutable, inmarcesible y eterna. Jesucristo es la verdad en el sentido más absoluto. Todo aquello que el entendimiento humano anhela saber, encuentra su respuesta en él. Él es Creador de todo cuanto existe, por lo tanto, conoce perfectamente todas las cosas, y entiende su propósito y funcionamiento. Pero no sólo eso, él mismo es Dios y puede enseñarnos de una forma completa todo lo que necesitamos saber acerca de su propia naturaleza y planes.
Cristo es la verdad absoluta que satisface todas las necesidades de la mente humana. Como diría Pablo: "en Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Col 2:3). Cristo es el camino pleno y suficiente al Padre porque es su plena revelación. Como un poco más adelante va a decir: "Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais" (Jn 14:7). En nuestra búsqueda de Dios, nunca pasaremos más allá de Cristo, ni tampoco aprenderemos nada sobre el Padre que Cristo no haya revelado o llegue a revelar:
(Jn 1:18) "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (Col 1:15) "Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación."
¡Cuán necesitados estamos de "la verdad" en un mundo en el que abunda la mentira y han desaparecido los valores absolutos! Para el hombre de nuestros días la verdad es relativa, es decir, lo que él considera la verdad, eso es la verdad. Y, claro está, lo que es la verdad para una persona, no lo es para otra (esto es filosofía relativista). Desde ese punto de vista cualquier cosa puede ser verdad si alguien la cree. Pero esto resulta completamente absurdo. Dentro de cada uno de nosotros anhelamos verdades absolutas y valores permanentes. Y como vemos, éstos no se pueden encontrar en el hombre, sino en Cristo.
Hace casi dos mil años, un gobernador romano llamado Pilato le hizo una pregunta profunda, aunque familiar, a Jesus que estaba a punto de ser ejecutado: “¿Y qué es la verdad?” (Jn. 18:38). Esta pregunta se hizo teniendo como publico a una airada multitud que quería crucificarlo.
R. C. Sproul escribió: “Pilato juzgó a la Verdad. Sentenció a la Verdad. Azotó a la Verdad. Se burló de la Verdad. Crucificó a la Verdad. Lo irónico es que en el mismo momento en que él hizo su pregunta ‘¿Y qué es la verdad?’, estaba mirando directamente a la encarnación pura de la Verdad. Aquel que es la Verdad le había acabado de decir: ‘Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz’”. Cuando la Biblia dice: “Dios, en el principio” (Gn. 1:1), está definiendo la realidad máxima y definitiva. Dios es “el Ser que existe en sí mismo; es el Creador de todo lo que existe; Dios es la verdad, y toda verdad es una verdad de Dios”. En la Biblia se le llama “el Dios de la verdad”. El Padre, la primera Persona de la Trinidad, es verdad (Sal. 31:5; Is. 65:16).
Jesucristo, la segunda Persona de la Trinidad, que procede del Padre, está “lleno de gracia y de verdad” (Jn. 1:14). Porque es Dios, Jesús se proclama justificadamente como “el camino, la verdad y la vida” (Jn. 14:6). La Biblia nos enseña que Jesucristo era y es el comunicador de la verdad, el testigo de la verdad, el origen de la verdad y el predicador de la verdad. Él es la verdad personificada. Cristo es la revelación definitiva de Dios al hombre.
Desde entonces, los seres humanos han hecho la misma pregunta de Pilato: “¿Y qué es la verdad?”. Y al igual que Pilato, no han sabido hallar la respuesta. La verdad se encuentra en Dios
La verdad corresponde a la realidad; a lo que es. Por eso la verdad se encuentra en Dios, en el gran Yo Soy. La búsqueda filosófica de la verdad termina en Dios mismo. Él es la verdad personificada. Cristo es la revelación definitiva de Dios al hombre