LA ORACION Y EL EVANGELISMO

Luc 10:1Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. 2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

La lectura que leimos establece verdades biblicas claras y a la vez profundas.

Lo primero es que El Señor y solo El es el que designa obreros para su obra, de dichos obreros no sabemos nada, no sabemos su nombre, a donde fueron mandados, el resultado inmediato lo vemos mas adelante el versiculo 17 que regresan de su mision muy contentos por el resultado. La orden de salir no fue una idea humana, tampoco fue que saliera de un consenso de los discipulos, la orden provino de Cristo, El dio la orden, el puso el sistema, el dio las intrucciones y fue El quien organizo a los discipulos. Dicho esto, la orden de salir no proviene de los pastores o de la junta administrativa de la iglesia, la orden viene de los labios de El Señor. Pero no solo eso, es El mismo Señor Jesus quien asegura que la mies es mucha, la mies tipifica el fruto de lo sembrado, es decir las almas que han de venir al redil de Cristo, y es Cristo quien envia a Su iglesia a levantar dicho fruto. Pero la verdad de el texto no termina aqui, me imagino al Señor diciendo “hay mucho trabajo pero hay pocos obreros”. Una encuesta dijo que el 95 por ciento de los cristianos nunca han llevado a otra persona a Cristo. Sé que hay personas que viven y respiran el evangelismo. Pero la gran mayoría de cristianos no comparte su fe con otros de forma regular. En Mateo 28:18-20 leemos las palabras de Jesús que han sido etiquetadas como la Gran Comisión: Entonces Jesús se acercó a ellos y dijo: “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y seguramente estaré contigo siempre, hasta el final de la era ". La verdad del asunto es que tenemos que hablar de nuestra fe debido a esta Gran Comisión. El llamado de Jesús a la iglesia para que haga discípulos de todas las naciones no es simplemente una sugerencia. No es solo una buena idea o una recomendación. ¡Es una orden! Si realmente creemos las cosas que decimos creer como cristianos, si realmente creemos en estas buenas nuevas, ¿por qué no las compartimos con otros? ¿Por qué nos alejamos del evangelismo? La respuesta varia, puede ser en el peor de los casos, falta de conviccion, esto seria una tragedia, imdicandonos que la persona es probable que no halla nacido de nuevo y su pecado no ha sido perdonado, otra causa de no compartir su fe seria por ignoranica, otra puede ser desidia o pereza espiritual y una mas, por que la iglesia en donde ha estado no lo practica y por lo tanto no hay interes en ello. La buena noticia es que el texto que leimos al princio de la clase asegura que ya existen los obreros, “por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. (Lc 10:2)” ese obrero es usted y soy yo.

El evangelismo y la oracion van muy unidos, la iglesia debe de adoptar el deber de orar por el despertar de los hermanos en cuanto a esta disciplina, fue El Señor ordenando a los disicpulos “por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.” Rogar no es orar ocacionalmente, rogar implica insistencia, urgencia, reconocimiento de que a quien se le ruega es El unico que nos puede ayudar, rogar implica emocion expuesta a quien oramos. En este caso El Señor ordena que le oremos por mas obreros para cosechar la mies, es decir que si tales obreros no llegan los tales perderian la oportunidad de ver la cosecha. La accion de rogar debe de ir encaminada a que los obreros sean despiertos y una vez despiertos, a que los tales salgan a trabajar. Esto solo se puede llevar a cabo cuando una iglesia enfocada y unida realiza el trabajo de rogar en oracion, solo Dios puede depertar a la iglesia y solo El tiene la facultad de enviarnos a trabajar en su obra. La iglesia debe de adoptar el compromiso de rogar a Dios para que el evangelismo sea una parte integral de la iglesia, Si verdaderamente has entendido el evangelio, es imposible dejar de compartir este mensaje con las personas a tu alrededor. Aunque todos sabemos que debemos amar a nuestro prójimo, solo la obra del evangelio nos libera para amar como Cristo nos amó. Podríamos simplemente ignorar este mandamiento, o cumplirlo por obligación, o simplemente no hacerlo, pero ninguna de estas opciones es a la que el evangelio nos llama. El evangelio de la gracia de Dios, es el combustible para la misión y cuando se nos está acabando ese combustible, nuestro amor y servicio por los demás pegan se detienen. Ningún cristiano duda el poder de el evangelio y el poder que tiene en nuestra relación con Dios, pero a menudo ignoramos que el evangelio también debe afectar nuestra relacion con el projimo. El evangelio no solo es la buena noticia de que hemos sido perdonados de nuestros pecados, es la historia que transforma nuestra vida y las vidas de las personas que nos oyen predicar este evangelio.

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EL EVANGELISMO Y LA ORACION

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QUE ES EL EVANGELIO?