EL EVANGELISMO Y LA ORACION

Jn 17:20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,

Pensar en este capitulo resulta en una mezcla de alegría, gratitud, pero a la vez en una profunda tristeza, ya que este es el ultimo capitulo narrado por los labios de El Unigénito Hijo de Dios minutos antes de ser llevado preso para luego torturarle hasta darle muerte, y todo esto ante la mirada y supervisión de Dios El Padre. 2 Co 5:19 “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”.

Este capitulo 17 es una de las oraciones que Nuestro Señor hace como intercesión por todos nosotros, empezando con los discípulos y continuando con nosotros. Si hermano y hermana, Jesus intercede por nosotros con varias finalidades, por ejemplo, el ora para que Su gloria sea revelada en nosotros por medio de el conocimiento de El,  El no solamente ora por nosotros, El ruega por nosotros, no en el sentido de una petición hecha de manera repetida y con urgencia de que sea respondida como la podríamos hacer usted y yo ante El, en este caso la palabra rogar aquí (erotao) es una demanda que por causa de Sus méritos es respondida si o si. El intercede al Padre para que seamos unidos y de igual manera Jesus ora por nosotros para no ser parte de este mundo, en este caso la palabra mundo nos habla de el sistema pecaminoso en que la sociedad dominada por el enemigo se encuentra. Ademas este capitulo hace una revelación gloriosa que provee mucha seguridad a los creyentes y es lo que encontramos en el verso 12 “Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese”. Tenemos una seguridad eterna en El, no por lo que yo pueda hacer, sino por quien es El.

Ademas encontramos algo de mucha esperanza, dentro de la oración que Jesus hace en plena obscuridad antes de ser tomado por los soldados romanos, Jesus expreso un texto paralelo al de Mt 28:19 y lo vemos en el verso 18 “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo” Y por ultimo Jesus ora por nosotros y por los que han de escuchar la predicación evangelistica que saldrá de nuestros labios cuando somos enviados.

Si Jesus lo hizo, si Jesus oro, la iglesia lo debe de practicar tambien. Evangelizar no solo consiste en salir y hablar, o dar un mensaje escrito. Evangelizar consiste en orar, como la semana pasada vimos, debemos de orar por nosotros para desarrollar el trabajo tal y cual El Señor lo ordena (rogar al Señor de la mies que envíe mas obreros Lc10:2), pero ahora esta clase nos enseña que debemos de orar por los que han de escuchar nuestra predicación, es decir debemos de ser intencionados en la oración y dirigir nuestro ruego a favor de a quien predicaremos el evangelio, tal oración debe ser en dirección a obtener gracia y favor delante de la persona para que sea receptiva de el evangelio.

Hermanos oremos intencionalmente por que nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos les sea quitado el velo 2 Co 4:4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Oremos por ellos entendiendo que somos moribundos predicando a moribundos, no hay tiempo que perder, el reloj no se detiene y el tiempo se nos acorta, llenémonos de compasión dirigida hacia aquellos que no conocen el evangelio, todo aquel que no reconozca a Cristo como Su Señor será lanzado al infierno toda una eternidad, en un continuo dolor. Hermanos llenemonos de amor como el de nuestro Señor que se despojo de todo con la finalidad de salvarnos por medio de Su Palabra, así nosotros también, despejémonos de apatía, pereza, egoismo y seamos llenos de amor compasivo para rogar por esas personas que tanto necesitan el evangelio, ore por ellos, ruegue por ellos para que ellos también puedan ser llamados hijos de Dios. Dios quiere usarnos, usted quiere ser usado?

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