LA VIRTUD DE EL EVANGELIO
Ro 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego.
Cuando Pablo escribió estas palabras el cristianismo no era visto con buenos ojos. Mucho menos el mensaje que predicaban. Para los judíos era una ofensa, para los griegos una tontería y para los romanos una ridiculez. (1 Corintios 1:23) El mensaje se centraba, ante los ojos del mundo, en el hijo de un carpintero. De una de las ciudades más insignificantes, de uno de los países mas insignificante, de una de las familia mas insignificantes y con un desenlace trágico de su vida. Además de esto, sus seguidores predicadores eran de condición humilde imperceptibles ante la sociedad culta de su tiempo. Los hermanos de Roma se preguntaban si Pablo tendría el valor de ir a predicar ante la señora del mundo (así se le conocía a Roma). Puesto que ya se había tardado en ir. Sin embargo, el Pablo que había predicado sin miedo en la ciudad de Platón y Sócrates, también predicaría en la ciudad de Cicerón y de Séneca. Y lo dice por una razón muy clara: “Porque no me avergüenzo del evangelio”
El apóstol tenia todas las atenuantes para sentir vergüenza por el evangelio el cual es encabezado por Un Mártir que murió en la cruz como un malhechor, por no decir como un perdedor, nadie quería seguir a un perdedor, nadie quería ser liderado por uno que había muerto como un maldito, como un delincuente ruin y miserable e ir por la vida haciéndose llamar Cristianos, eso era símbolo de debilidad e ignorancia como lo es en estos días. El apóstol Pablo sabe esto y El puede distinguir que aquella comunidad de aquellos días se dividía en dos, unos eran los judíos judíos y los otros entre los griegos y romanos, pero empezaba a surgir una tercera comunidad llamada “los Cristianos” Los judíos eran conocidos por demandar manifestaciones sobrenaturales que mostraran que tal persona venia de parte de Dios, mientras que los griegos eran conocidos por buscar una nueva filosofía, un nuevo conocimiento, algo nuevo y diferente que aprender. Pero nos falta la ultima de las comunidades, una que venia naciendo, que principiaba bajo el estandarte de una cruz…. Si, una cruz que en aquellos tiempos significó derrota, fracaso y vergüenza. Sin embargo El apóstol Pablo no parece importarle que Su Mesías allá muerto en una cruz, El mismo dijo: 1 Cor 1:18 Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios. El apóstol encontró que los que para algunos era derrota, fracaso y vergüenza, para El es poder, pero no cualquier tipo de poder, sino poder de Dios. Solo este evangelio glorioso tiene Poder, pero que tipo de Poder y para que? El Evangelio es poder (dúnamis o dynamis, de donde procede el vocablo «dinamita») de Dios, esto es, revela la infinita fuerza activa de Dios para salvación; es decir el poder de Dios va dirigido a la salvación de el hombre. Solo hay alguien que nos puede salvar de Dios y es Dios mismo, puesto que no hay nadie mas fuerte, grande, poderoso que El, El nos quiere salvar, no es letra muerta, sino poder en acción (dynamis con enérgueia) para salvar. El vocablo «salvación», abarca tres aspectos:
(A) Nos salva de la culpa del pecado por cuanto en esa cruz el pago el precio de nuestro rescate. La salvación no fue gratuita para El, a El, es decir a Cristo le costo todo, por que era de la única forma en que podía saldar la cuenta que nos era contraria nosotros, fue solo en la cruz y travez de la Cruz que Jesus pudo quitar la culpa que nos acusaba, solo en la cruz Jesus pudo colgar el acta que nos era contraria, esta acta estaba llena de culpa de pecado, de faltas, de delitos de flagrancias, pero fue solo en esa cruz que se llevo a cabo la justificación;
(B) Nos salvo del poder del pecado, Es gracias a esa cruz que en El fuimos lavados en Su sangre purificadora, fue allí en esa cruz que principio un proceso constante de la santificación interior, es decir, Jesus y solo El puede santificarnos por su muerte en la cruz. La comprobación máxima de que la persona es un verdadero creyente es que vive en una continua santidad progresiva que principio en el momento exacto en que creímos que Su muerte en la cruz de el calvario nos libra de el poder del el pecado.
(C) Nos salva de la presencia del pecado, el evangelio de la Cruz es tan poderos que es el único que tiene la capacidad de llevarnos aun lugar donde el pecado no tiene acceso, donde la corrupción no existe, donde no tenemos necesidad de otro día por que EL estará alumbrándonos con el fulgor de Su mirada, en ese lugar no tendremos necesidad de nada mas, puesto que seremos satisfechos siempre de El, solo este evangelio tiene la capacidad de librarnos de la presencia de el pecado al ofrecernos vida eterna. Esto sucede inmediatamente que cerramos los ojos aquí, los abriremos allá, transformados en un cuerpo libre de corrupción. Solo el evangelio de Cristo tiene el poder transformador en esta vida, solo Su evangelio tiene la capacidad de dar vida abundante mientras estamos aquí y aun mas cuando estemos allá.